Es tan importante dejar marchar ciertas cosas, soltarlas... la gente tiene que comprender que nadie juega con las mismas cartas, a veces ganamos y a veces perdemos. No esperes que te devuelvan nada, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, cierra ciclos. No lo hagas por orgullo ni por incapacidad, sino porque esto, simplemente, ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia de disco, limpia tu vida.
Más allá del cielo
martes, 13 de noviembre de 2012
Nada es para siempre
Es tan importante dejar marchar ciertas cosas, soltarlas... la gente tiene que comprender que nadie juega con las mismas cartas, a veces ganamos y a veces perdemos. No esperes que te devuelvan nada, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, cierra ciclos. No lo hagas por orgullo ni por incapacidad, sino porque esto, simplemente, ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia de disco, limpia tu vida.
jueves, 23 de agosto de 2012
lunes, 2 de julio de 2012
El prisionero del cielo
domingo, 24 de junio de 2012
martes, 22 de mayo de 2012
Por el miedo a equivocarnos
Y ahora este sitio esta lleno
de noches sin arte
de abrazos vacíos
de mundos aparte
de hielo en los ojos
de miedo a encontrarse
de huecos, de rotos, de ganas de odiarse
ya lo llevo sintiendo, me quedo sin aire
el cielo ha caído, se muere, se parte
Solo es un infierno sostenido.
Solo es un esfuerzo relativo.
lunes, 16 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
El temor de un hombre sabio.
Hay dos tipos de secretos. Hay secretos de la boca y secretos del corazón.
La mayoría de los secretos son secretos de la boca. Chismes compartidos y pequeños escándalos susurrados. Esos secretos ansían liberarse por el mundo. Un secreto de la boca es como una china metida en la bota. Al principio apenas la notas. Luego se vuelve molesta, y al final, insoportable. Los secretos de la boca crecen cuanto más los guardas, y se hinchan hasta presionar contra tus labios. Luchan para que los liberes.
Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuanto más se los guarda, más pesados se vuelven.
Es mejor tener la boca llena de veneno que un secreto del corazón. Cualquier idiota sabe escupir el veneno, pero nosotros guardamos esos tesoros dolorosos.
La mayoría de los secretos son secretos de la boca. Chismes compartidos y pequeños escándalos susurrados. Esos secretos ansían liberarse por el mundo. Un secreto de la boca es como una china metida en la bota. Al principio apenas la notas. Luego se vuelve molesta, y al final, insoportable. Los secretos de la boca crecen cuanto más los guardas, y se hinchan hasta presionar contra tus labios. Luchan para que los liberes.
Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuanto más se los guarda, más pesados se vuelven.
Es mejor tener la boca llena de veneno que un secreto del corazón. Cualquier idiota sabe escupir el veneno, pero nosotros guardamos esos tesoros dolorosos.
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